lunes, 22 de septiembre de 2014

La transformación.



Image courtesy of Danilo Rizzuti at FreeDigitalPhotos.net

La transformación, llega cuando se toca fondo, pues surge de la liberación de las antiguas creencias y  te hace mirar en tu interior.
 
Lo de fuera, por primera vez, queda relegado a un segundo plano.  De esa manera, damos paso a exteriorizar nuestra verdadera esencia. La cual se encuentra en nuestro interior.

Podríamos decir, que esos momentos de búsqueda de algo más,  parte del inicio a ese despertar de consciencia,  y normalmente comienza con un sentimiento de que no vas por el camino correcto; es como si algo oprimiera tu alma, y no la dejará mostrarse tal y como es.

Las cosas no salen como tu esperas, las relaciones no son buenas, sientes una necesidad de cambio y en este estado, es cuando sientes la necesidad de dar un giro importante a tu vida. Al ser consciente de esa sensación, pruebas otras cosas diferentes, buscas ayuda en libros, personas, y por una vez en tu vida eres capaz de pedir un deseo a una estrella, rezar por primera vez, hablar con Dios o el Universo.

Cuando ves, que hay otros caminos por los que transitar, y que esos caminos, a pesar de reflejar las cosas
Empiezas a recuperar la esperanza, como cuando eras un niño, creias en ti y en el Universo. ¡Sé siempre ese niño en tu interior! llegarás muy lejos.

El cambio ya es inminente, cuando todo lo que hay en tu vida, explota porque ya no te sirve, sino lo dejas tú, te dejará lo que sea que ya no te corresponda tener. Y si tu te muestras cabezota, sufrirás hasta que te dejes fluir con la situación actual en tu vida.

Te verás obligado a zanjar, quizás pareja, casa, amigos, trabajo. Este terremoto, derrumbará tus estructuras más arraigadas, para que pueda tener espacio la transformación.

La parte positiva, es que ahora empieza lo bueno, después de ese periodo tan caótico, se abren nuevas y maravillosas puertas. El secreto, creer que puedes, siente que puedes y haz que sea posible con tu acción.

No tengas miedo y ve hacía lo que quieres, lucha por tus sueños, quiérete y respétate. Aprenderás a volar con tus nuevas alas. Y créeme, te sentirás cada vez con más autoestima.

El pasado ya es historia y no tienes porque recordarlo. Sólo te recomiendo hacerlo, para pensar en momentos amorosos, pero con desapego. O para pensar en todo lo que has avanzado y logrado.

Recuerda: Siempre hacia delante!


Un abrazo,

Alicia "Manos Pequeñas".
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario