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El ritmo tan acelerado de la vida actual, hace que nos metamos en una rutina diaria, llena de problemas y estrés. Nos acostumbramos a que es algo normal, pero a la larga, nos termina pasando factura en la salud. Es cierto que hay momentos de tranquilidad y paz, pero para la mayoría, hay más de lo otro.
Por eso, el ritmo debemos adecuarlo a nuestro sentir, esta claro que las dos primeras etapas de la vida, tenemos muchos aprendizajes, y no será seguramente, hasta pasado bastante tiempo, que nos empecemos a plantear preguntas como: ¿qué estamos haciendo con nuestra vida?¿Para qué estoy aquí?, etc... Pero es justamente, cuando nos hacemos esas preguntas, cuando ya estamos queriendo efectuar el cambio. Ya empezamos a ser conscientes de que es hora de hablar con nosotros mismos, sin que otros gobiernen nuestra vida.
Por lo tanto, el cambio viene propiciado normalmente, por una voz interior, tu consciencia, que te susurra, que esto no puede seguir así, que necesitas un cambio urgente. Y tu le haces caso o no, porque emocionalmente estas cao, haces cosas que no quieres, no te gusta la vida que llevas, ni lo que te pasa y necesitas un momento de relax para saber que es lo que realmente quieres. ¿Te suena?
Lo que os aconsejo, surge de mi experiencia personal.
Mis consejos, una vez llegada esta etapa son:
1) Céntrate en lo que quieres transformar, es decir, pregúntate ¿Qué es lo que hay en mi vida en este momento que no me gusta? ¿Antes me gustaba? ¿Me siento a gusto con las personas que me rodean? y la pregunta más importante ¿Qué puedo hacer yo al respecto?. Pues es donde te centras, donde pones tu energía, lo que propiciará el cambio. También es cuando uno toma consciencia de algo, cuando realmente lo puede transformar. Por eso, permítete parar y centrar te en ti, en como te sientes, ante todo lo que te rodea. Cuando sepas lo que quieres cambiar, entonces ya tendrás una meta en la que enfocarte.
2) ¿Qué puedes hacer? Deberías centrarte en buscar soluciones, a lo que quieres cambiar. La parte positiva de internet, es que hay muchas personas ejerciendo sus dones y hablando sobre lo que se les dá bien. Con lo cual, si te pones a buscar algún tema que te preocupa, seguro que encuentras algo que te resuene en tu corazón y te motive.
Ejemplo: No estoy a gusto en el trabajo. ¿Qué puedo hacer? y lo más importante ¿Qué siento?
Cuando una idea te viene mucho a la cabeza, te está indicando algo. En mi caso, me di cuenta de que quería cambiar de trabajo, porque mi salud estaba siendo afectada por las emociones que yo sentía.
Por aquel entonces, estaba en pareja y aunque no tenía casi ahorrado. Busqué un trabajo y cuando lo tuve dejé el antiguo.
Lo importante es que durante el tiempo que tengas que estar ahí, por destino, por aprendizaje... tienes que ver por tu salud, tanto emocional, como física.O quizás el problema, no es en sí el trabajo, sino que no te administras bien económicamente y eso hace que te sientas frustrado, o las dos cosas. También puede ser que quizás ya no quieras trabajar para otros y quieras ser tu propio jefe. Sea, lo que sea, que no te haga sentir bien, lo que podrías hacer, es ver que parte de responsabilidad tienes tú en todo esto. Y verás que siempre eres tú, el que eliges, dentro de las posibilidades que se te muestran en tu camino.
Habrían muchos factores más por aplicar, pero sólo quise mostrar un ejemplo.
3) El poder de las afirmaciones positivas. Recuerdo, que mi madre me regaló el libro "Usted puede sanar su vida" de Louise L. Hay. Por aquel entonces, ya comenzaba a no estar a gusto en el trabajo. Y notaba que necesitaba un cambio, así que me dije, Alicia, no pierdes nada por probar. Recuerdo, que de camino al trabajo, repetía las frases de Louise, como: me amo, me acepto, me quiero y me apruebo tal y como soy. Ahora, soy consciente, del gran poder de transformación que ese pensamiento positivo influyó en mí.
4) El poder de la visualización, para crear lo que quieres. Esta herramienta, me ayudo enormemente hace 11 años, cuando cambie de un trabajo en el que estaba muy bien reconocida, pero cuando toca cambiar, el Universo te lo muestra. Empecé a tener un jefe nuevo, y luego otro y otro, cada vez eran peor, hasta que no me tocó más remedio que decidir cambiar, y estoy segura que sino hubiera sido por todos ellos, yo no hubiera cambiado, pues estaba con contrato fijo y cómoda.
Así que leí que era bueno visualizar lo que querías, me centré visualizando trabajando en otro sitio y con un sueldo que quería. Pasado unos dos meses. Vi un anuncio, que ponía justo el sueldo que quería cobrar y el plazo para enviar el Currículum terminaba justo al día siguiente. Capté la señal, que el Universo me había dado y al final conseguí el trabajo.
Pero la vida son cambios, y hay que aprender a fluir con ellos.
Por ello, para mí, a parte de los consejos anteriores, es que subais la vibración, pues para que las cosas que realmente queréis lleguen, antes debes estar en sintonía con ellas en tu interior.
Un abrazo.
Alicia "Manos Pequeñas"